COBRE Y SALUD
El cobre es un elemento que se encuentra en la naturaleza, totalmente respetuoso hacia el medio ambiente y que se utiliza en las redes de agua potable desde los días de los faraones hasta hoy mismo.
Sin embargo, solo últimamente los expertos se han enterado de las ventajas del cobre en cuanto a la salud pública.
Las propiedades anti-bactéricas del cobre ayudan a la conservación de la calidad del agua potable.
Ha sido demostrado que el uso del cobre frena el crecimiento de micro-organismos que se reproducen en el agua y se infiltran en los sistemas de agua potable, como las bacterias, los virus, las algas y los parásitos. Estos micro-organismos, entre otros la legionela, una bacteria mortal E.COLI y el virus de la POLIO, representan riesgos para la salud humana. Investigaciones de laboratorio sobre muestras de agua depositadas en sistemas anticuados de cobre durante 24 horas muestran una reducción del virus Polio tipo 1 que se reduce en un 97% y el tipo 2 en un 96%. En las tuberías de cobre nuevo, el 80% del virus Polio tipo 2 se elimina en tres horas y desaparece por completo en 24 horas.
Las agencias y servicios de sanidad de todo el mundo se están pasando al cobre para ganar la batalla contra los microbios resistentes.
La agencia de Protección Medio Ambiental de los Estados Unidos ya se encuentra en el proceso de ratificación de las propiedades anti-bactéricas del cobre. Los resultados que se esperan serán conocidos en breve y harán el cobre el primer material con reconocimiento de propiedades anti-bactéricas.
Pruebas clínicas sobre superficies y aleaciones de cobre y sus efectos en la supervivencia de los microbios, ya están siendo realizadas en hospitales de Inglaterra, Japón, USA, Alemania, Dinamarca. Típico ejemplo es la prueba clínica del hospital Selly Oax, en un ala del hospital donde todas las superficies de acero inoxidable han sido reemplazadas por el cobre (manillas, grifos, flush button, pasamanos e incluso los bolígrafos usados por el personal).